En Lugo, Ourense, La Coruña, Pontevedra, Ponferrada y León se conoce como Filloa a una especie de crepe elaborado con huevos, leche, harina y opcionalmente sangre, azúcar o miel que suele ser utilizado para preparaciones tanto saladas como dulces. Saladas con queso, jamón, espinacas, setas...Dulces con nata, trufa, crema de avellanas, crema de turrón...
La elaboración de la receta de hoy es sumamente fácil, tan solo hay que mezclar los ingredientes en el orden que se indica en el paso a paso y en menos de 17 minutos tendréis listos unas riquísimas Filloas caseras de los que disfrutar a cualquier hora del día.
Además de su versatilidad en sabor, las filloas también se pueden presentar de diferentes maneras. Se pueden enrollar con un relleno en su interior, doblar en cuartos o simplemente dejarlas planas y servirlas como crepes tradicionales.
Las filloas son mucho más que un simple alimento en Galicia; son parte de la identidad y la tradición culinaria de la región. Cada mordisco de estas crepes finas es un viaje a través de la historia y el sabor de esta hermosa parte de España.
¡Vamos a la cocina!
Las filloas son mucho más que un simple alimento en Galicia; son parte de la identidad y la tradición culinaria de la región. Cada mordisco de estas crepes finas es un viaje a través de la historia y el sabor de esta hermosa parte de España.
¡Vamos a la cocina!
Ingredientes
Huevos - 3 unidades
Leche - 500 grs
Harina de trigo - 250 grs
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Pizca de Sal
En está ocasión le hemos añadido azúcar moreno.(Opcional).
Leche - 500 grs
Harina de trigo - 250 grs
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Pizca de Sal
En está ocasión le hemos añadido azúcar moreno.(Opcional).
Preparación
Vertemos la leche y batimos ambos ingredientes. Si disponéis de una batidora eléctrica, también podéis llevar a cabo esta acción con ella.
Seguidamente, añadimos poco a poco la harina mientras continuamos batiendo para que se incorpore a la mezcla. Reservamos.
Cocinamos, a fuego medio, durante un minuto o hasta que el borde se dore y comience a despegarse de la sartén, momento en el que le damos la vuelta y seguimos cocinándolo por el otro lado. Debemos voltearla con cuidado para que no se rompa....normalmente las volteo con las manos... ¡Quema!¡Quema!
Una vez que la hemos cocinado por ambos lados, la retiramos de la sartén y la ponemos en un plato. Repetimos el mismo proceso hasta acabar con toda la masa. Servimos de inmediato acompañadas del relleno que deseemos o solas. Puedes tomarlas frias o calientes.
Empezamos la receta cascando los huevos, pizca de sal y poniendo su contenido en un bol. Batimos con el azúcar al gusto ( nosotros dos cucharas de azúcar moreno).
Vertemos la leche y batimos ambos ingredientes. Si disponéis de una batidora eléctrica, también podéis llevar a cabo esta acción con ella.
Seguidamente, añadimos poco a poco la harina mientras continuamos batiendo para que se incorpore a la mezcla. Reservamos.
Una vez que hemos incorporado toda la harina ,dejamos reposar. Calentamos un chorrito muy fino de aceite de oliva en una sartén anti adherente.
Cuando el aceite esté caliente, vertemos un poco de masa con la ayuda de un cucharón. La cantidad de masa va a depender del tamaño de la sartén empleada. Lo ideal es que la masa cubra toda la superficie quedando con un grosor de entre 1 y 2 milímetros. Cuando la vertamos, movemos la sartén para que se reparta por toda la superficie.
Cuando el aceite esté caliente, vertemos un poco de masa con la ayuda de un cucharón. La cantidad de masa va a depender del tamaño de la sartén empleada. Lo ideal es que la masa cubra toda la superficie quedando con un grosor de entre 1 y 2 milímetros. Cuando la vertamos, movemos la sartén para que se reparta por toda la superficie.
Cocinamos, a fuego medio, durante un minuto o hasta que el borde se dore y comience a despegarse de la sartén, momento en el que le damos la vuelta y seguimos cocinándolo por el otro lado. Debemos voltearla con cuidado para que no se rompa....normalmente las volteo con las manos... ¡Quema!¡Quema!
Una vez que la hemos cocinado por ambos lados, la retiramos de la sartén y la ponemos en un plato. Repetimos el mismo proceso hasta acabar con toda la masa. Servimos de inmediato acompañadas del relleno que deseemos o solas. Puedes tomarlas frias o calientes.
¡Listas!
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