Crema de calabacín

 

En mi pequeña aldea rodeada de montañas rocosas y verdes, caminos de tierra que huelen a hierba y leña, vivo yo, una mujer sencilla, fuerte y con alma de cocinera. Cada mañana, antes de que el sol se alce del todo, voy a caminar descalza por  mi huerto. Saludo a las gallinas, riega mis tomates, recojo hierbas aromáticas… y hoy, como cada final de verano, encuentro  calabacines en su punto justo. Ni muy grandes, ni muy tiernos. Perfectos.

Mientras los recojo, pienso:

—“Siempre los uso para tortillas o salteados… pero hoy quiero algo distinto. Algo suave, que caliente el cuerpo y también el corazón.”

De vuelta en la cocina de hierro, con una ventana que da al campo, empiezo a improvisar. No sigo recetas escritas  algunas veces. Cocino con el instinto que me dejaron mi madre y su abuela: ese que se huele, se escucha, se prueba.



¡Vamos a la  cocina!


Receta de Crema de Calabacín con Garbanzos y Yogur

Ingredientes (para 4 personas):

2 calabacines medianos

1 taza de garbanzos cocidos (puedes usar de bote o cocinarlos previamente)

1 cebolla pequeña

1 diente de ajo

1 cucharada de aceite de oliva

1 litro de caldo de verduras (o agua)

200 g de yogur natural (sin azúcar)

Sal y pimienta al gusto

Comino y pimentón dulce (opcional, para un toque de sabor)
Unas hojas de menta o cilant
ro fresco para decorar (opcional)

Instrucciones:

Preparar los ingredientes: Lava bien los calabacines, los pelamos (reserva la piel) y córtalos en rodajas o cuadraditos.  Pica la cebolla y el ajo finamente.
Cocinar las verduras: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, y sofríelos hasta que estén transparentes y fragantes, unos 5 minutos.

Añadir el calabacín: Incorpora el calabacín en rodajas a la olla y cocina por unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Si te gustan los sabores más intensos, puedes añadir una pizca de comino y pimentón dulce.



Añadir los garbanzos y el caldo: Agrega los garbanzos cocidos y el caldo de verduras. Deja que hierva a fuego lento durante unos 15 minutos, hasta que todo esté bien tierno. Añadimos la piel que habíamos reservado previamente  y dejamos 15 segundo.

Triturar la crema: Retira la olla del fuego y, con una batidora de mano o en una licuadora, tritura todo hasta obtener una crema suave y homogénea. Si la prefieres más líquida, puedes añadir un poco más de caldo o agua.

Añadir el toque final: Vuelve a calentar la crema a fuego bajo y, cuando esté lista para servir, añade el yogur natural. Revuelve bien hasta que se mezcle perfectamente. Ajusta el punto de sal y pimienta.



Servir y decorar: Sirve la crema caliente en tazones. Si quieres darle un toque especial, decora con unas hojas de menta o cilantro fresco.




¡Y listo! Esta crema de calabacín con garbanzos y yogur no solo es reconfortante, sino también muy nutritiva. El calabacín aporta frescura, los garbanzos proteínas y el yogur le da un toque cremoso que te hará sentir como en casa, sin importar el clima que haga fuera. ¿Te animas a probarla?




























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